Viajar a la Antártida: tipos de barcos

Viajar a la Antártida a bordo de un barco rompehielos

Tal y como su nombre indica, los rompehielos son barcos cuyos cascos han sido diseñados para poder navegar en las condiciones de hielo más difíciles y llegar a las zonas más inaccesibles a través del hielo. Es decir, barcos cuya  forma, resistencia y potencia son las necesarias para abrir camino en los mares helados de la Antártida.

Los rompehielos habitualmente son barcos de origen ruso, que históricamente se han utilizado para abrir rutas comerciales a través de la gruesa capa de hielo del Océano Ártico, pero que con el paso del tiempo se han reciclado y dedicado al turismo, pasando a ser una base perfecta para nuestros viajes a la Antártida.

Es decir, los rompehielos son barcos que carecen de grandes comodidades, pero que son perfectos para viajar a la Antártida durante los meses de la primavera austral. Dicho de otro modo, los rompehielos son barcos que cuentan con las instalaciones más básicas pero que resultan especialmente útiles durante los meses de octubre y principios de noviembre, que es cuando la Antártida todavía está rodeada por una amplia y gruesa capa de hielo invernal que hace casi imposible el acceso hasta el continente blanco.

Por otro lado, habitualmente los barcos rompehielos cuentan también con uno o más helicópteros, a bordo de los cuales intentaremos llegar a aquellos lugares donde el rompehielos no haya podido llegar. Es decir, llegar hasta los lugares más inaccesibles de la Antártida. Lugares como por ejemplo la colonia de pingüinos emperador de Snow Hill, ubicada en el Mar de Weddell.

Pero el  traslado en helicóptero no debe entenderse única y exclusivamente como un mero traslado de un punto a otro, sino como un vuelo panorámico que nos permitirá contemplar además la belleza del continente blanco a vista de pájaro, belleza de la que muy pocos pueden disfrutar.

Y es que viajar a la Antártida a bordo de un rompehielos es probablemente uno de los viajes a la Antártida de mayor precio, motivo por el cual no está al alcance de todo el mundo. Siendo habitual que el precio del pasaje de un viaje a la Antártida a bordo de un rompehielos supere incluso los 15.000 euros por persona.

Y sí, no son viajes económicos. Pero viajar a la Antártida a bordo de un rompehielos es la única manera de viajar a la Antártida entre principios de octubre y principios de noviembre. Y solamente viajando a la Antártida a bordo de un rompehielos tendremos oportunidad de escuchar el hielo crujir a nuestro paso.

Viajar a la Antártida con barcos de navegación polar

Los barcos de navegación polar son barcos cuyos cascos han sido reforzados para poder navegar por las regiones polares, pero que no están habilitados para abrir vías en la gruesa capa de hielo de éstas. Por este motivo solamente es posible viajar a la Antártida a bordo de un barco de navegación polar desde principios de noviembre hasta finales de marzo.

En función de las características del casco del barco, se les atribuye una “Ice Class” u otra y la “Ice Class”es la categoría que indica la resistencia al hielo de su casco. A menor es el Ice Class que se les atribuye, mayor es la resistencia de su casco al hielo.

En el caso de los barcos de navegación polar, a diferencia de los rompehielos, habitualmente presentan un diseño interior mucho más moderno y acogedor y cuentan con muchas comodidades a bordo, como por ejemplo bibliotecas o salones panorámicos.

Sin embargo, a diferencia de los rompehielos también, los barcos de navegación polar habitualmente no están equipados con helicópteros. Exceptuando en aquellas ocasiones en que el objetivo del viaje a la Antártida es observar los pingüinos Emperador en la colonia de Snow Hill, para lo que sí que son necesarios.

Otra de las principales características de los barcos de navegación polar es que habitualmente ofrecen una gran variedad de actividades opcionales a bordo, como por ejemplo kayak, camping, senderismo, alpinismo, workshops de fotografía, buceo etc.

Actividades que habitualmente no están disponibles durante los viajes a la Antártida a bordo de los barcos rompehielos, pero que tampoco lo están durante todos los viajes a la Antártida a bordo de barcos de navegación polar. Por este motivo, si estáis interesados en poder disfrutar de alguna de estas actividades durante vuestro viaje a la Antártida, antes de confirmar la reserva de vuestro viaje a la Antártida os recomendamos confirmar si el viaje que vais a reservar permite o no disfrutar de la actividad opcional en la que estáis interesados.

Por otro lado, a diferencia de los rompehielos también, los barcos de navegación polar cuentan también con una amplia flota de lanchas neumáticas o zodiac, que son utilizadas tanto como base durante los desembarcos (como es el caso de los zodiac cruise) como medio de transporte (como es el caso de los traslados del barco a tierra y viceversa).

Por cierto, los zodiac cruise son paseos panorámicos que se realizan a bordo de las zodiacs y que tienen lugar por lo general en bahías tranquilas, permitiéndonos acercarnos al frontal de los glaciares y fotografiar de cerca abundante fauna salvaje con total seguridad.

Por último, otra de las grandes diferencias entre viajar a la Antártida a bordo de un barco rompehielos o viajar a la Antártida a bordo de un barco de navegación polar es el precio del viaje. Y es que el precio de un viaje a la Antártida a bordo de un barco de navegación es significativamente más económicos que el precio de un viaje a la Antártida a bordo de un barco rompehielos, pudiendo encontrar disponibilidad a partir de los 5.000 euros por persona.