Islas Svalbard

Las islas Svalbard son un precioso archipiélago ártico ubicado a unos seiscientos cincuenta kilómetros al norte de Noruega, en el Océano Glaciar Ártico, entre Franz Joseph Land y Groenlandia, más o menos a medio camino entre el Polo Norte y la masa continental de Noruega.

El archipiélago ártico de las islas Svalbard abarca desde Bear Island, a 74º Norte, hasta Rossøya, a 81º Norte. Siendo Spitsbergen la mayor de las islas Svalbard, seguida de Nordauslandet, Edgeøya y Barentsøya; y Kvitøya la más oriental de las islas Svalbard.

El archipiélago ártico de Svalbard está formado, a su vez, por otros pequeños archipiélagos árticos. Como, por ejemplo, Sjuøyane o Seven Islands, ubicadas al norte de Nordauslandet y constituyendo el extremo más septentrional de Svalbard.

Con una extensión superior a los seiscientos veinticinco mil kilómetros cuadrados, el archipiélago ártico de las islas Svalbard constituye la mayor reserva natural de Europa. Es decir, un auténtico paraíso para los amantes de la naturaleza y la fotografía a tan solo 8 horas de avión desde Barcelona o Madrid.Y con una población superior a los tres mil osos polares, el archipiélago ártico de las islas Svalbard constituye el mejor lugar del mundo para la observación de osos polares en libertad y en su hábitat natural.

Pero , el archipiélago ártico de las islas Svalbard no es conocido solamente por la riqueza de su fauna salvaje, que además de osos polares incluye otras muchas especies animales de las que más tarde hablaremos; sino también por la belleza de sus paisajes.

Y es que el paisaje de las islas Svalbard está dominado principalmente por glaciares, los cuales llegan a cubrir hasta el 60% de la superficie del archipiélago ártico, dando lugar a uno de los paisajes más cautivadores del planeta.

Como ya hemos dicho anteriormente, el archipiélago ártico de las islas Svalbard es uno de los mejores lugares del mundo para ver osos polares en libertad y en su hábitat natural; contando con una población que supera los tres mil osos polares y que año tras año va en aumento tras haber restringido el acceso a la reserva natural de Prins Karls Forland, islote donde habitualmente acuden les osos polares para reproducirse y criar a sus cachorros.

Pero, además de la mayor población de osos polares concentrada en apenas seiscientos veinticinco mil kilómetros cuadrados, el archipiélago ártico de las islas Svalbard es hogar habitual de morsas, focas barbadas y focas anilladas; así como de distintas especies de ballenas, entre las cuales se incluyen la ballena azul, la ballena fin, la ballena minke e incluso la beluga.

Entre los principales atractivos del archipiélago ártico de las islas Svalbard se encuentra también una de las mejores colecciones de aves del planeta, constituyendo un auténtico paraíso para los amantes de la ornitología y contando con ejemplares tan preciados como el eíder real y la gaviota marfil; además de distintas especies de araos (común, de Brünnich y aliblanco) y de gaviotas (tridáctila, de Ross y de Sabine), el mérgulo atlántico, el fulmar boreal, el frailecillo común y el gaviotín ártico.

Y si hablamos de la fauna salvaje que habitualmente habita el archipiélago ártico de las islas Svalbard, no podemos obviar el simpático reno y el astuto zorro ártico.

En total, en el archipiélago ártico de las islas Svalbard a duras penas encontraremos 50 kilómetros de carretera... ¡Afortunadamente! Sin embargo y a pesar de ello, ni las islas Svalbard se han librado de los asentamientos humanos.

Y es que en el archipiélago ártico de las islas Svalbard encontramos dos núcleos urbanos, ambos ubicados en la costa oeste de la isla de Spitsbergen (la mayor de las islas Svalbard) y que reciben los nombres de Longyearbyen y Ny-Ålesund.

Longyarbyen es la capital del archipiélago ártico de las islas Svalbard. Se encuentra ubicada a orillas de Isfjorden, en la costa oeste de la isla de Spitsbergen, y cuenta con una población de alrededor de 2.000 habitantes, lo que la convierte en la ciudad más poblada del archipiélago ártico de las islas Svalbard.

Longyearbyen es, pues, el principal aeropuerto de entrada a la isla de Spitsbergen y al archipiélago ártico de las islas Svalbard, además del principal puerto de cruceros de la isla de Spitsbergen y del archipiélago ártico de las islas Svalbard.

En Longyearbyen encontraremos también la única universidad de las islas Svalbard, la UNIS, de gran prestigio internacional, y el Museo de las islas Svalbard, muy interesante y al cual recomendamos visitar encarecidamente. Además de todo lo que un turista pueda necesitar: un supermercado, una oficina de correos y varias tiendas de ropa.

Y entre los principales atractivos de Longyearbyen se incluye también el Banco Mundial de Semillas, el depósito de semillas más grande del mundo que fue inaugurado en 2008 para salvaguardar la biodiversidad de las especies de cultivo que sirven como alimento.

Por lo que respecta a Ny-Ålesund, al igual que Longyearbyen, también se encuentra ubicada en la costa oeste de la isla de Spitsbergen. Y no es por casualidad, pues la costa oeste de la isla de Spitsbergen es la que mejores condiciones climáticas registra de todas las islas del archipiélago ártico Svalbard. Motivo por el cual, resulta navegable durante gran parte del año.

La población permanente de Ny-Ålesund apenas supera los 35 habitantes. Excepto en verano, cuando puede llegar a los 120 habitantes. Y es que Ny-Ålesund surgió como una ciudad minera y hoy en día solamente ofrece servicios a los científicos.

Ubicada a orillas del precioso Kongsfjord, Ny-Ålesund es una parada habitual durante los viajes a Svalbard, independientemente de que éstos tengan previsto circunnavegar la isla de Spitsbergen o se centren solamente en la costa oeste de Spitsbergen.

Habitualmente el principal motivo para viajar a las islas Svalbard es conocer la belleza del paisaje del archipiélago ártico y disfrutar de numerosas y excelentes oportunidades para ver osos polares, además de renos, zorros, morsas y distintas especies de focas, ballenas y aves.

Si éste es el objetivo de vuestro viaje a Svalbard, sin duda alguna el mejor momento para viajar a las islas Svalbard es entre los meses de mayo y septiembre, que es cuando se registran mejores condiciones climáticas y cuando podemos navegar sus aguas.

Y, entre los meses de mayo y septiembre, el momento óptimo para viajar a las islas Svalbard habitualmente son los meses de julio y agosto, que es cuando las condiciones climáticas y del mar nos suelen permitir circunnavegar la isla de Spitsbergen.

Sin embargo, si el motivo de vuestro viaje a Svalbard es poder disfrutar contemplando las auroras boreales  danzar en el cielo del archipiélago ártico, el mejor momento para viajar a las islas Svalbard es entre los meses de septiembre y abril, siendo los meses de enero y febrero el momento óptimo para ver las auroras boreales  danzar en el cielo del archipiélago ártico.

Sin duda alguna, la mejor manera de viajar a las islas Svalbard es en barco. Sobre todo si el motivo por el cual queréis viajar a las islas Svalbard es conocer la belleza del paisaje del archipiélago ártico y disfrutar contemplando los osos polares en libertad y en su hábitat natural, además de otras especies animales como los renos, zorros, morsas y distintas especies de focas, ballenas y aves.

Y cuanto más pequeño sea el barco, mejor. Pues, a menor tamaño, más se podrá aproximar a la costa y mejor podréis contemplar la belleza del paisaje ártico y de sus glaciares. Del mismo modo, a menor tamaño, menor número de pasajeros también, lo que significa antes os desembarcará el equipo de guías y dispondréis de más tiempo para disfrutar visitando las islas Svalbard.

Por lo que respecta al medio de transporte utilizado, para nuestros viajes a Svalbard utilizamos dos tipos de barco:
- los veleros, cuya capacidad oscila entre los 20 y 33 pasajeros.
- los barcos polares, cuya capacidad oscila entre los 100 y los 170 pasajeros.

Viajar a Svalbard a bordo de un velero implica compartir baño y tener que colaborar con las tareas de abordo, hecho que habitualmente apasiona a quienes reservan este tipo de viaje.

Viajar a Svalbard a bordo de un barco polar permite disfrutar del viaje a Svalbard tanto como quienes han decidido viajar a Svalbard a bordo de un velero, pero disfrutando de muchas más comodidades y sin tener que implicarse con las labores de abordo.

Por lo que respecta al destino habitual de nuestros viajes a Svalbard, puede llegar a variar mucho en función de las fechas de viaje. Por ejemplo:

- si estás pensando en viajar a Svalbard durante la primavera ártica (es decir, durante los meses de mayo y junio), lo más probable es que el viaje discurra por la costa oeste de Spitsbergen, que es la que registra mejores condiciones climáticas y por lo tanto la más navegable. A medida que va avanzando la primavera, el deshielo va favoreciendo la navegación por las costas norte y sur de Spitsbergen y éstas se van incorporando al itinerario de los viajes a Svalbard.

- si estás pensando en viajar a Svalbard durante el verano ártico (es decir, julio y agosto), lo más probable es que el viaje discurra alrededor de Spitsbergen, permitiendo navegar Hinlopenstrait (uno de los lugares más emblemáticos de las islas Svalbard) y llegando incluso a alcanzar el archipiélago ártico Sjuøyane o Seven Islands (el extremo más septentrional de las islas Svalbard) o la isla de Kvitøya (el extremo más oriental de las islas Svalbard).

Por lo que respecta a la fauna salvaje que habitualmente puede ser vista durante nuestros viajes a Svalbard, más o menos será la misma independientemente de las fechas de viaje. Sin embargo, su estado será distinto en función de las fechas de viaje. Por ejemplo:

Viajar a Svalbard durante la primavera ártica (es decir, durante los meses de mayo y junio) implica llegar justo cuando la naturaleza se está despertando del largo letargo que ha supuesto el invierno.

El desierto ártico todavía está cubierto de un grueso manto de nieve, a través del cual las florecillas empiezan a abrirse paso.

Los osos están hambrientos y se muestran activos, merodeando las costas oeste y norte de Spitsbergen en busca de su comida favorita, las focas anilladas y barbadas.

Llegan las primeras aves, dispuestas a reproducirse y criar a sus polluelos. Y también las primeras ballenas, entre las cuales habitualmente podemos encontrar ballenas azules, ballenas fin, ballenas minke y también belugas.

Los renos cambian su pelaje y los zorros empiezan a patrullar los acantilados en busca de padres despistados a quien robar el huevo.

Viajar a Svalbard durante el verano ártico (es decir, durante los meses de julio y agosto) implica llegar justo cuando la naturaleza está en plena ebullición.

El deshielo permite no solamente disfrutar de bonitos paseos por las islas Svalbard, sino también navegar estrechos que habitualmente están copados de hielo y alcanzar los rincones más recónditos del archipiélago.

Las aves han dejado de incubar sus huevos y han pasado a animar a sus polluelos a dar el gran salto y empezar a volar.

Los zorros, más ocupados que nunca, siguen merodeando la base de los acantilados donde anidan las aves.

Los osos y ballenas ya se dejan ver en cualquier lugar de las islas Svalbard.

Por lo que respecta a las actividades disponibles durante nuestros viajes a Svalbard, habitualmente todos los viajes a Svalbard incluyen todos los desembarcos y todas las charlas que se organicen a bordo. De manera opcional, algunos viajes a Svalbard también ofrecen la posibilidad de disfrutar (pagando un suplemento) de actividades como, por ejemplo, bucear en aguas polares o practicar kayak en aguas polares.

En Tundra Viatges solamente organizamos viajes a aquellos destinos que conocemos de primera mano, destinos a los que hemos viajado con frecuencia y que conocemos en detalle. Y el archipiélago ártico de las Islas Svalbard es uno de ellos.

Somos especialistas en viajes a Svalbard y contamos con más de 20 años de experiencia organizando y guiando viajes a Svalbard.

Si deseáis viajar a Svalbard, os recomendamos empezar por consultar los viajes a Svalbard publicados en esta página web. Lo podéis hacer desde el menú superior o utilizando nuestro buscador de viajes.

Si lo preferís, también podéis contactar con nosotros por correo electrónico o por teléfono y uno de nuestros expertos en viajes a Svalbard responderá a vuestra petición a la mayor brevedad posible.

El calendario de salidas de los viajes a Svalbard se publica 18 meses antes de que se realice el viaje. Es decir, que es posible reservar un viaje a Svalbard 18 meses antes de que se realice el viaje.

Por este motivo y para evitar quedaros sin plaza en la fecha de salida deseada o la categoría de cabina deseada, os recomendamos confirmar la reserva del viaje a la mayor brevedad posible y con una antelación mínima de 9 meses a la fecha de salida. Sobre todo si tenéis previsto viajar a Svalbard durante los meses de julio y agosto, que es cuando mayor demanda se registra.

¡Buen viaje a Svalbard!