Ruta por Quebec
Con una extensión casi tres veces superior a la de Francia, la provincia de Quebec alberga tal variedad de paisajes que descubrirla quita el aliento a cualquiera. Es el destino ideal para disfrutar de un fantástico viaje en coche y a tu aire.
Con inicio y fin en Montreal, nuestra propuesta de viaje a Quebec incluye los principales atractivos de la provincia, tanto los ubicados en la orilla norte del río San Lorenzo como los ubicados en la orilla sur.
Mientras seguís los márgenes de la orilla norte del río San Lorenzo tendréis ocasión de conocer el Parque Nacional La Mauricie, un auténtico paraíso para los amantes de la naturaleza y las actividades al aire libre. Aquí os animamos a practicar el senderismo, siendo cientos los kilómetros de caminos balizados que os llevarán hasta los principales atractivos del parque.
Otro de los grandes tesoros naturales que alberga la orilla norte del río San Lorenzo es el Lago St. Jean, un verdadero remanso de paz franqueado por densos bosques de abetos y cuyos 230 km de perímetro son el destino estival favorito para muchos de los habitantes de las ciudades de Montreal y Quebec, que acuden al lago con la esperanza de poder pasar un fantástico día de playa y disfrutar de tranquilos paseos junto a sus orillas.
Apenas 200 km separan el Lago St. Jean del extenso río San Lorenzo. 200 km por los que fluyen las aguas del río Saguenay, dando lugar al fiordo más al sur de toda Norteamérica y que recibe el nombre de fiordo de Saguenay. Fiordo cuya profundidad alcanza los 300 metros y cuyos acantilados superan también los 300 metros de altura.
Finalmente llegaréis a Tadoussac, hermosa localidad nacida como un centro del comercio francés de pieles hace algo más de 200 años y ubicada en la confluencia de los ríos San Lorenzo y Saguenay.
Y es justo a este lugar, la confluencia de los ríos San Lorenzo y Saguenay, donde cada año regresan miles de ballenas, de distintas especies, entre los meses de mayo y octubre, para aparearse y alimentarse.
Para alcanzar la orilla sur tendréis que cruzar el extenso río San Lorenzo en ferri, travesía para la que os recomendamos reservar billetes. Sobre todo si tenéis previsto viajar a Quebec durante la época estival, que es cuando más demanda se registra.
Y en la orilla sur del río San Lorenzo os espera la península de Gaspé, que se prolonga como un brazo hasta adentrarse en el Océano Atlántico y entre cuyas visitas obligadas se encuentran el Parque Nacional Forillon, en cuyos bosques y acantilados anidan multitud de aves, y la pequeña población de Percé, cuyo peñón constituye un auténtico icono de La Gaspésie.
Desde Percé, entre los meses de mayo y octubre, salen a diario distintas excursiones que llevan hasta la Isla de Bonaventure, refugio de cría para el alcatraz atlántico. Sin duda alguna ésta es una experiencia que no podéis dejar de vivir durante vuestro viaje a Quebec.
De regreso a Montreal pasaréis por la bucólica región de Charlevoix, hogar de numerosos lagos, densos bosques, las montañas Laurentinas y la infinita tundra que se extiende hasta la Bahía de Hudson.
Y entre los principales atractivos de Charlevoix se incluyen los 200 km que separan el fiordo de Saguenay de Sainte-Anne-de-Beaupré y que han sido declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO gracias a sus extensos bosques boreales.
La penúltima etapa de vuestro viaje a Quebec en coche os llevará hasta la ciudad de Quebec. En ruta tendréis ocasión de conocer las Cataratas del cañón Sainte-Anne y las de Montmorency, que con 83 metros superan incluso la altura de las Cataratas del Niágara.
Y frente a estas últimas, la Isla de Orleans, cuyo bucólico paisaje está dominado por casitas de techo rojo y puertas azules o amarillas; rodeadas de bosque, minúsculas galerías de arte y negocios de artesanía de madera, cerámica y metal en lugares donde uno menos se lo espera.
Finalmente llegaréis a la ciudad de Quebec, fundada por el navegador Samuel de Champlain en 1608. Declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1985, es un auténtico placer pasear por las estrechas calles del Vieux Quebec, rodeados de acogedores restaurantes y escuchando de fondo a los músicos callejeros.
Durante vuestro paseo por Quebec City os recomendamos dirigiros en algún momento al mirador Terrasse Dufferin, ubicado a los pies del emblemático Château Frontenac y desde donde podréis haceros una composición de la ciudad de un solo vistazo.
De un lado, sobre los tejados de la ciudad de Quebec distinguiréis la catedral de Notre-Damme y los edificios del Parlamento. Del otro, La Citadelle y les Champs-de-Bataille, escenario de una batalla acontecida entre ingleses y franceses en 1759. Y a vuestros pies, la Basse-Ville con la encantadora Place Royale y la Rue Petit-Champlain, cuajada de encantadoras boutiques y cafés.
Tras haber recorrido cerca de 2.000 km y haber visitado los principales atractivos de la provincia canadiense de Quebec, finalmente regresaréis a Montreal, punto de inicio y final de nuestra propuesta de viaje a Quebec en coche.
Rumbo sur podréis avanzar por la carretera 138 o por el histórico camino que unía Quebec y Montreal y que recibe el nombre de Chamin du Roy.
Montreal es la ciudad más grande de la provincia de Quebec y la segunda ciudad francófona más grande del mundo, siendo París la primera. En sus calles conviven dos lenguas oficiales (el inglés y el francés) con 80 comunidades culturales distintas, lo que la convierte en la ciudad más cosmopolita de Quebec.
Viajar a Quebec con Tundra Viatges
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¡Buen viaje a Quebec!