Georgia del Sur

¿Por qué viajar a las islas Georgia del Sur?

Las islas Georgia del Sur presentan un paisaje totalmente montañoso, con picos que llegan hasta los 2.934 metros. Con más de 160 glaciares que dramáticamente se precipitan hacia el mar, su paisaje irremediablemente nos recuerda los fiordos de la costa de Noruega.

Un impresionante número de aves y mamíferos marinos anidan en la vegetación que cubre las costas las islas Georgia del Sur. Y es que, a excepción de los restos oxidados de la vieja estación ballenera, la isla ha permanecido virgen y visitarla es una oportunidad única para la observación de abundante fauna salvaje en libertad y en su hábitat natural.

El primer desembarco documentado en Georgia del Sur lo protagonizó el explorador británico James Cook, quien descubrió la isla en su segundo viaje alrededor del mundo. Los cazadores de focas y elefantes marinos no tardaron mucho en llegar a Georgia del Sur en busca de sus preciadas pieles y grasa.

A principios del siglo XX Georgia del Sur se convirtió en el centro de la industria ballenera del Océano Antártico. Principalmente fueron compañías noruegas y británicas las que construyeron sus centros y estaciones balleneras en los fiordos más protegidos. El negocio duró hasta 1964. Para entonces la población de ballenas ya se había reducido dramáticamente.

Afortunadamente hoy en día las ballenas y las focas pueden nadar tranquilas y la población de focas y elefantes marinos vuelven a poblar las costas de Georgia del Sur en abundancia. Las ballenas, aunque se recuperan más lentamente, también vuelven a ser habituales en sus aguas e incluso podemos observarlas con frecuencia durante nuestros viajes a Georgia del Sur.

De hecho, en la actualidad es tal la abundancia de fauna salvaje que habita la isla que solamente las islas Galápagos pueden ser comparadas con las islas Georgia del Sur. La población de pingüinos, petreles y focas es inigualable en ningún otro lugar del mundo. Las islas Georgia del Sur son hogar de millones de aves acuáticas y focas.

Observar y pasear entre los millares de pingüinos rey que habitan Salisbury Plains y St. Andrew's Bay es una de las mejores experiencias que podremos vivir durante nuestros viajes a Georgia del Sur y que probablemente recordaremos siempre. Lejos de mantener los 5 metros de distancia que marca el IAATO, aquí la mayoría de las veces son los pingüinos o las focas los que se nos acercan a menos de 30 centímetros.

Pero las islas Georgia del Sur no solo baten récords en cuanto a abundancia de fauna salvaje, sino también en cuanto a diversidad de especies, entra las que se incluyen el albatros viajero, el tiznado y el cabeza gris, así como el elefante marino del sur y los pingüinos papúa, macaroni y rey. Además de petreles de distintas especies, págalos subántarticos, gaviotas dominicanas, palomas antárticas y el endémico pato piquidorado de Georgia del Sur... Entre otras, porque son muchas más.

Viajar a las Islas Georgia del Sur con Tundra Viatges

En Tundra Viatges conocemos las islas Georgia del Sur de primera mano y en detalle, motivo por el cual podemos ofreceros el mejor asesoramiento en base a nuestra experiencia y a vuestros deseos, necesidades  y preferencias.

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¡Buen viaje a las islas Georgia del Sur!